Si has tenido recientemente alguna cirugía, podrías estar pasando por un período de mayor caída de cabellos de lo habitual, algo que se conoce como efluvio telógeno y que surge como respuesta fisiológica del cuerpo al estrés físico generado por el mismo acto quirúrgico.
No es algo de lo que deberías preocuparte demasiado pero si es bueno que sepas cuáles son sus causas y qué hacer al respecto.
No preocuparse
Puede resultar bastante alarmante el encontrar mayor cantidad de cabellos en la almohada al despertarnos en la mañana o ver que el peine retiene una gran maraña de pelo, mayor de la acostumbrada. Sin embargo, perder pelo de forma acelerada es una de las consecuencias del estrés fisiológico luego de una cirugía, incluso luego de cirugías pequeñas y es algo que la mayoría de los médicos olvidan mencionar a sus pacientes.
Efluvio telógeno
Según los especialistas, el efluvio telógeno es la segunda causa más común de caída de cabellos. Curiosamente, en la actualidad existe muy poca información científica y estudios realizados acerca de este tipo de alopecia, por lo que como es de esperarse, existe mucha información errónea y sesgada al respecto.
Entendiendo las causas del efluvio telógeno
El efluvio telógeno es un tipo de alopecia, calvicie o caída de cabellos, que se caracteriza por el desprendimiento de cabello en forma difusa, no inflamatoria y no cicatrizal.
Esta caída de cabello aparece en promedio, luego de transcurridos dos meses de una cirugía, ya sea de baja, mediana o alta complejidad. La mayoría de personas se percatan de esta caída, durante el peinado o cepillado del cabello, aunque también se pueden apreciar cabellos dispersos en la almohada luego de una noche de sueño.
Quienes sufren de efluvio telógeno también pueden percatarse de un adelgazamiento generalizado en todo el cabello.
El efluvio telógeno suele aparecer de forma repentina y por lo general tiene una duración corta, sin embargo también existen formas crónicas en las cuales puede durar hasta seis meses.
El cabello caído debido al efluvio telógeno es fácilmente distinguible: tiene un bulbo blanco y alargado al final del filamento.
Ciclos capilares y fisiología del efluvio telógeno
Antes de entrar de lleno a la patología y fisiología del efluvio telógeno, es importante que recordemos algo básico sobre el ciclo capilar.
Los folículos pilosos son las unidades de tejido funcional encargadas de generar cabello y lo hacen por ciclos. Cada folículo piloso tiene su propio ciclo y no necesariamente está sincronizado con el resto de folículos.
En el caso de los humanos, los folículos pilosos actúan de forma independiente a elementos externos que afectan su ciclo en otros animales, como por ejemplo la temperatura y la luz.
Todos los folículos pilosos transitan por cuatro etapas o fases: fase anágena, fase catágena, fase telógena y fase exógena. Cada una de estas fases tiene sus propias características y duración como veremos a continuación.
Fase anágena.-También es conocida como la fase de crecimiento. En esta etapa las células se encuentran en constante división, produciendo una regeneración de la parte baja del folículo o bulbo piloso. Durante la fase anágena, el cabello crece en promedio 1 cm al mes. El periodo de duración de esta fase varía entre dos a seis años.
Fase catágena.-También es conocida como la fase de transición. En esta etapa el cabello finaliza su crecimiento debido a la proliferación y pigmentación celular y comienza a empujar al folículo piloso fuera de la papila. Esta fase tiene un periodo de duración que va desde algunos días hasta algunas semanas.
Fase telógena.-Esta es la fase de reposo o descanso en la cual ya no existe proliferación de crecimiento y la actividad celular disminuir al mínimo. El tallo de pelo estacionario, se mantiene firmemente unido al folículo. Simultáneamente, nuevo cabello anágeno se está formando debajo del cabello telógeno. Este cabello anágeno estará creciendo hasta que sea capaz de empujar al cabello telógeno. Es etapa tiene una duración de tres a seis meses.
Fase exógena.-Es el estadio final, en el cual el cabello se desprende y deja espacio para el nuevo cabello anágeno que se está formando en la parte inferior.
¿Cuánto cabello se pierde a diario de forma normal?
Lo normal es perder entre 50 a 100 fibras de cabello al día debido a actividades cotidianas como lavarse el pelo o peinarse. Puede parecer mucho pero en realidad no lo es si tenemos en cuenta que en el cuero cabelludo promedio existen entre 100,000 a 200,000 fibras de cabello.
En condiciones normales, entre un 70 a 85% del total de folículos pilosos en el cuero cabelludo se encuentran en fase anágena y por lo tanto entre un 5% a 15% están en fase telógena.
Aunque la salida de nuevo cabello puede empujar al cabello en fase de reposo, existe evidencia de que el desprendimiento telógeno ocurre incluso si no hay cabello anágeno emergiendo.
Efluvio telógeno luego de una cirugía
Luego de una cirugía o incluso frente a cualquier evento que implique un trauma físico leve, moderado o severo, ocurre en el cuerpo un pico agudo de estrés fisiológico, emocional, psicológico y también hormonal.
El organismo, con la finalidad de prepararse para enfrentar estos cambios, le otorga prioridad a los órganos esenciales: corazón, hígado, riñones y pulmones. Para lograr esa prioridad, el cuerpo le merma recursos a otras estructuras, entre ellas la piel y sus anexos como el cabello.
Como consecuencia de esta preparación y cambio abrupto, gran porcentaje del cabello en fase anágena entra de forma prematura y rápida en fase telógena. Se cree que incluso hasta un 70% de cabello en fase anágena puede pasar a fase telógena.
Incluso el cabello telógeno ya existente, anclado al folículo, puede debilitarse y desprenderse con la más mínima manipulación como la que se realiza cuando se lava el pelo o se le peina.
Como ya se dijo, la fase telógena dura aproximadamente entre tres a seis meses antes de ingresar a la fase exógena. Debido a esto, la caída del cabello no se hace patente hasta algunos meses después de una cirugía.
¿Qué hacer frente a un efluvio telógeno generado por una cirugía o trauma físico?
Una caída abrupta de cabello siempre es alarmante y ciertamente deprimente, sin embargo hay que tener en cuenta que el efluvio telógeno no es algo permanente y ya que no produce degeneración del folículo piloso ni cicatrización, no supone el inicio o avance de una calvicie.
A medida que el estrés fisiológico desaparezca, también lo hará la caída de cabellos y se revertirá en un periodo que va desde los seis hasta los nueve meses, luego de los cuales aparecerá claramente un ciclo normalizado.
Sin embargo hay que tener en cuenta que, las personas que sufren de calvicie, podrían no regenerar el cabello de forma normal o habitual ya que con cada ciclo capilar, la tendencia en la calvicie es que la fibra de cabellos sea cada vez más delgada y débil.
Dentro de las medidas que podemos tomar para recuperarnos de forma satisfactoria de un efluvio telógeno, están una buena alimentación, ejercicio frecuente y descanso adecuado.
Se sabe que algunas vitaminas y minerales como por ejemplo la vitamina B12, vitamina D, vitamina A, ácido fólico, riboflavina, cobre, zinc y calcio, pueden acortar el efluvio telógeno y promover la aparición de un ciclo capilar normal.
Algunos estudios también han demostrado que el hierro, ayuda a recuperar de manera más rápida del cabello perdido por pacientes que han sufrido efluvio telógeno en sus formas crónicas y agudas.
Otros estudios parecen demostrar que quienes sufren de deficiencia de hierro, son más propensos a padecer de efluvio telógeno o a que este sea más marcado.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el exceso de hierro también podría ser perjudicial para la salud, por lo cual no se debe ingerir de forma indiscriminada a menos que se sepa que existe alguna deficiencia.