No resulta fácil para nadie constatar que está perdiendo pelo y que por ende, su fisionomía está cambiando. Muchas personas asumen que esto es un indicio de que están perdiendo su juventud y por ende pueden perder su autoconfianza e incluso muchas veces sus vidas se ven alteradas de forma un tanto dramática.
Esto es igual tanto para mujeres como para hombres. De hecho, la primera reacción suele ser casi siempre la misma: intentar ocultar la pérdida de pelo o calvicie, dejándose crecer el cabello o cambiando de peinado.
Muchas otras personas intentan utilizar productos para aumentar el volumen de pelo y otros recurren a diferentes productos que prometen detener el proceso de calvicie y aumentar el volumen de pelo, con diferentes e impredecibles resultados.
Lamentablemente, algunos de estos esfuerzos bien intencionados por solucionar el problema, finalmente no solamente no lo solucionan, sino que en algunos casos lo empeoran, haciendo que la calvicie sea más visible y obvia para los demás.
Lo que debes evitar
Si eres de los que están perdiendo cabello y comienzas a notar áreas de calvicie, quizá deberías revisar la siguiente lista de errores que debes evitar para no acentuar el problema.
En primer lugar, debes tener en cuenta que existen muchos factores que pueden generar pérdida de cabello y calvicie, entre ellos por ejemplo la genética, la edad, la ingesta de medicamentos y algunas enfermedades.
Error #1: exagerar en el uso de productos cosméticos y de lavado
Una de las primeras y más naturales reacciones al perder pelo, es la de salir corriendo hacia la tienda de productos cosméticos más cercana para atiborrarnos de champús engrosadores y otros productos cosméticos para el cabello.
En el supuesto poco probable que estos champús hagan su trabajo, no lo harán de inmediato y si tienen algún efecto a nivel del folículo piloso, este demorará algunos meses en ser apreciable.
Por otro lado, los productos cosméticos que engruesan el cabello de inmediato añadiendo partículas como por ejemplo la queratina o aceites, lograrán que la fibra capilar grane mayor peso y por lo tanto sea más difícil de peinar. Esta fibra capilar caerá laxa sobre tu cuero cabelludo, evidenciando más las zonas ralas.
La alternativa más viable, es que utilices tu champú regular continuando con la frecuencia de lavado habitual a la que estás acostumbrado, mientras buscas alguna de las alternativas probadas de tratamiento contra la calvicie.
Tip: Algunas personas afirman que utilizar jabón de tocador, en lugar de shampoo durante un tiempo, para el lavado de cabello no sólo le otorga mayor densidad y firmeza a la fibra capilar, sino que algunos afirman también que ralentiza o disminuye la caída del cabello. ¿Lo probarías?
Error #2: dejar crecer el cabello demasiado largo
Muchas personas creen que la mejor forma de compensar la caída de cabello con areas de calvicie, es dejarse crecer el cabello largo en las zonas aledañas con la esperanza de poder cubrir las zonas ralas. El problema es que este cabello largo lo que hará es generar mayor contraste con respecto a las zonas ralas, haciendo que éstas sean más evidentes. En otras palabras, hará que las zonas escasas de pelo, llamen más la atención de la gente.
La mejor alternativa es llevar un corte de pelo relativamente corto, lo cual obtendrá el efecto exactamente contrario a lo que hemos descrito en el párrafo anterior: hará que las zonas ralas no contrasten tanto con el resto de zonas con densidad normal de cabello, y por lo tanto pasen desapercibidas.
Error #3: lavarse el pelo con demasiada frecuencia
Lavarse el pelo con demasiada frecuencia, no sólo puede generar un daño a nivel químico sobre el cuero cabelludo y el folículo piloso, sino que también puede generar un daño mecánico al producir una mayor tracción sobre la fibra capilar durante el proceso de aplicación y enjuague del shampoo.
La aplicación de los productos detergentes que todo shampoo contiene, eliminarán la cubierta lipídica que protege la fibra capilar y el cuero cabelludo. Existen algunas excepciones, como por ejemplo las personas que padecen de seborrea o dermatitis seborreica, en cuyo caso es importante un lavado frecuente, pero con un shampoo suave o medicado para tal condición de salud.
Error #4: lavarse el pelo con poca frecuencia
Lavarse el pelo con poca frecuencia, también es una de las primeras reacciones distintivas naturales que adopta una persona cuando comienza a percibir pérdida de pelo. Esto parece ser un asunto de defensa psicológica, ya que muchas personas detestan ver como el pelo se les queda en la mano o en el lavabo, durante el proceso de lavado.
Sin embargo, si se descuida la higiene del cabello en el cuero cabelludo se acumulará un exceso de grasa sobre ciertas áreas, lo cual puede producir a la larga inflamación e incluso infecciones por hongos o bacterias, lo cual puede terminar incrementando o empeorado la caída de cabello.
En el caso concreto de la calvicie conocida como alopecia androgenética, esta es producida por un ataque sobre el folículo piloso, generado por la hormona DHT. Esta hormona circula en la sangre, pero también se encuentra depositada sobre el cuero cabelludo y en especial alrededor del folículo piloso, específicamente en las glándulas sebáceas.
Se ha encontrado alta concentración de DHT en el sebo que rodea al folículo piloso de la fibra capilar. En estos casos, es importante evitar la acumulación de esta capa de sebo, para evitar que el DHT ataque al folículo y produzca la pérdida de pelo típica de la calvicie androgenética.
Error #5: Emplear demasiado calor en el secador de pelo
Muchas personas emplean un secador de pelo para acelerar el secado luego del lavado diario. Es importante que el secador no genere demasiado calor y que no esté demasiado cerca del cuero cabelludo, de lo contrario podría generar o aumentar la inflamación que acompaña en algunos casos a ciertos tipos de calvicie o alopecia. Por otro lado, un calor demasiado alto puede dañar la fibra capilar haciendo que ésta sea difícil de peinar o estilizar y por lo tanto, las zonas ralas o calvas serán más evidentes.
La alternativa ideal es utilizar un secador de pelo con poco calor y alejado del cuero cabelludo.
Error #6: Usar la barba como distractor
Muchos hombres parecen haber encontrado en la barba, un ingenioso elemento distractor que aleje las miradas indiscretas de las zonas calvas de su cabeza. En principio, esto podría funcionar, pero siempre y cuando la barba sea lo suficientemente llamativa, es decir densa y bien cuidada y se complemente con una cabeza afeitada. Se trata de un look tipo “sujeto duro”.
Esta estrategia fracasa cuando por razones personales, la barba es rala, no crece lo suficiente o no se complementa con un buen rapado en la cabeza.
Error #7: Estresarse
Aunque la situación pareciera ameritarlo y en algunos casos es imposible evitarlo, el estrés no ayuda para nada, de hecho empeora la situación. Cuando uno se estresa, el cuerpo segrega algunas sustancias que son nocivas y tóxicas para el folículo piloso y el ciclo capilar. Principalmente estas sustancias nocivas son la adrenalina u hormona del estrés inmediato, y el cortisol u hormona del estrés crónico.
Hay estudios serios que vinculan los incrementos de adrenalina y cortisol con un aceleramiento en la caída de cabello, independientemente de cuál sea la causa inicial por la que esta caída se haya iniciado.
Lo recomendable es tratar de distraerse, practicar algún deporte moderado, no intenso, practicar yoga o meditación e intentar buscar soluciones científicamente probadas, como las que mencionamos en algunos artículos de este blog.